Magdalenas de chocolate

Yo sigo con mis postres, para variar. En esta ocasión, os presento mis conocidas magdalenas de chocolate, que han gustado a todo el mundo que las ha probado y que reconozco que voy perfeccionando mi técnica. Son ideales para acompañar al café. Esta vez tocaba preparar para los compis del curro, ya os contaré cómo fue todo. Empezamos:

Ingredientes (para unas 20 magdalenas):

- 2 tabletas (300 gr.) de chocolate Nestlé. Puede ser con avellanas o frutos secos.

- 70 gr. de mantequilla.

- 280 gr. de harina de repostería (esa que ya lleva la levadura, como ya comentó Alb en su bizcochón nocturno).

- 40 gr. de cacao amargo en polvo.

- 60 gr. de azúcar.

- 1 sobre de levadura.

- 2 huevos.

- 1 vaso de leche.

- 1 pizca de sal.

- Necesitaremos también una bandeja de horno especial para magdalenas y moldes de papel.

En un cazo al baño maría derretimos 1 de las tabletas (troceada) con la mantequilla. Removemos hasta que quede una mezcla homogénea y apartamos.

En un bol ponemos la leche, los huevos y el chocolate derretido. Mezclamos bien con la batidora de varillas. Luego añadimos la harina, el cacao en polvo, el azúcar, la levadura y una pizquita de sal. Puedes probar de forma opcional dándole un toque con azúcar avainillada o nuez moscada. Todo es cuestión de inventar. Mezclamos todo bien con la batidora hasta que quede bien homogéneo. Ponemos a calentar el horno a 180º.

En una bandeja especial para magdalenas colocamos los moldes y rellenamos un poco con la mezcla. Ahora, troceamos la otra tableta de chocolate y ponemos un cuadradito en el centro de cada magdalena y volvemos a cubrir con otro poquito de la mezcla, sin que llegue al borde del molde. Metemos en el horno durante unos 15 o 20 minutos, o hasta que veamos que pinchando con un palillo, éste sale perfectamente limpio.

El chocolate que quede puede volver a derretirse al baño maría con un poco de mantequilla y adornar las magdalenas con una cucharadita de chocolate derretido. También se puede probar a hacerlo con chocolate blanco y darle un toque muy curioso (y delicioso).

Bueno, espero que os haya gustado. Como veréis, es muy fácil, y vuestros amigos y familiares se chuparán los dedos.